Oliver Twist

Fué educado en un orfanato de pobres, el huérfano Oliver Twist y el resto de los chicos se están muriendo de hambre y deciden jugarse a los chinos quién de ellos pedirá más gachas. Oliver es el elegido. En la cena de esa noche, después de su ración normal, Oliver se dirige al señor del orfanato y le pide más comida.

Tachado de ser problemático por Mr Bumble, el bedel del Orfanato y por la Dirección, Oliver es ofrecido como aprendiz a cualquiera que lo quiera contratar. Tras ser condenado a limpiar chimeneas, un trabajo peligroso en el que los niños se pasan el día cubiertos de color negro bajando por chimeneas, Oliver se convierte en aprendiz del enterrador Sowerberry.

Oliver se pelea con Noah Claypole, otro de los chicos del enterrador, y como resultado de la pelea, se escapa y se va a Londres. En las afueras de la ciudad, cansado y hambriento, Oliver conoce a Artful Dodger, quien le ofrece un lugar donde hospedarse en Londres. Lleno de inocencia, Oliver se ve inmerso en el mundo del hampa de Londres e ignorando sus tareas reales, se encuentra en medio de una banda de chicos carteristas dirigida por el malvado Fagin. Allí conoce al brutal Bill Sykes, a su novia Nancy y su perro Bull´s Eye.

Una mañana Oliver sale con Dodger y Charley Bates, otro de los chicos de Fagin, y es testigo de su ocupación real cuando Dodger mete la mano en el bolsillo de un señor, Mr. Brownlow. Cuando Brownlow descubre el robo en plena acción, confunde a Oliver con el culpable y se inicia una persecución que termina cuando, al darle un golpe en la cabeza, Oliver pierde la conciencia y es llevado a comisaría.

Mientras le interroga un estricto magistrado, Mr. Fang, un testigo prueba la inocencia de Oliver y el bueno de Brownlow se lo lleva a su casa para que se recupere. Su acusador se convierte en su benefactor y tanto Bronlow como su ama de llaves Mrs. Bedwin le tratan muy bien.

Mientras tanto, Fagin y Bill Sykes son conscientes de que Oliver les traicionará y les demandará a las autoridades por lo que están dispuestos a seguirle el rastro y llevarlo de vuelta a la guarida de Fagin.

Brownlow, que está convencido de la honestidad de Oliver, le encarga un recado que consiste en pagar cinco libras a un mercante local, y devolver algunos libros. Pero cuando va a cumplir su cometido, Oliver es secuestrado por Sykes y Nancy en plena calle. Brownlow , que piensa que Oliver ha escapado con su dinero, llega a la conclusión de que Oliver siempre fue un ladrón tal y como sospechaba su amigo Mr. Grimwig.

De vuelta en la guarida de ladrones, Fagin engatusa a Oliver para que le describa la casa de Brownlow y sus objetos de valor. Sykes y el criminal Toby Crackit obligan a Oliver a que les acompañe a la casa de Brownlow para cometer un robo a mano armada. Necesitan un chico de tamaño pequeño para que entre por una ventana y les abra la puerta principal a los ladrones. El robo se detiene cuando suena la alarma de la casa y en medio de la confusión Oliver recibe un balazo en el brazo. Bill Sykes decide de tirarle al río pero es él el que resbala y cae al río de aguas turbulentas.

Toby devuelve Oliver a casa de Fagin donde le curan. Bill Sykes logra volver a casa con gran dificultad y con mucha fiebre tras su dura lucha en el río. Bill le comenta a Fagin que deben deshacerse de Oliver o sus vidas estarán perdidas. Nancy, preocupada por la vida de Oliver, contacta con Brownlow y quedan en verse bajo el London Bridge pero Fagin, que ha hecho seguir a Nancy, la mata en un ataque de rabia. Bet, la amiga de Nancy, descubre su cuerpo e informa a la policía. La caza empieza para Bill Sykes.

Brownlow se preocupa todavía más por la seguridad de Oliver cuando descubre que la policía ha seguido la pista a Sykes y a Oliver hacia la casa de Toby Crackit en los barrios bajos de Londres. Cuando la policía entra, Sykes utiliza a Oliver de escudo y se escabulle por los tejados perseguido por la policía y por una muchedumbre hostil. De repente, distraído por su perro, Sykes resbala y se cuelga accidentalmente......

...... Transcurrido algún tiempo, Oliver y Brownlow visitan a Fagin en la prisión de Newgate donde el maestro de los ladrones está perdiendo el juicio rápidamente. A pesar de todo lo ocurrido, Oliver siente simpatía por el patético hombre .

Aguantándose las lagrimas, Oliver dedica una oración en silencio antes de que él y Brownlow partan en un carruaje hacia la promesa de un radiante nuevo día.

Me ha gustado porque cuenta la historia de un niño huérfano que tiene que buscarse la vida y pasa por unas cirscuntancias que le ayuda a ver como son las personas.